El Gordo Cooke

El "Bebe" John William Cooke nació en la ciudad de La Plata en el año 1919. En el año 1943 se recibe de abogado. Su militancia política inicial se originó en el radicalismo (UUI) Unión Universitaria Intransigente, que era lo más consecuente con las tradiciones irigoyenistas en el ámbito universitario.
Con la irrupción masiva del peronismoen 1945-46, el "Bebe" comienza a destacarse como brillante orador, intelectual y político. Es elegido Diputado Nacional con apenas 25 años y luego es nombrado Secretario del bloque peronista y miembro del Consejo Superior del Partido Único de la Revolución Nacional (luego llamado justicialista). Cooke siempre mantuvo su lealtas al General Juan D. Perón, pero nunca cayó en actitudes obsecuentes, manteniendo cierta independencia de criterios, como por ejemplo su rechazo en 1946 a la rectificación de las Actas de Chapultepec, siendo Cooke uno de los siete legisladores que votaron en contra de dicho tratado. Fue profesor titular de Economía Política en la Facultad de Derecho de la UBA y Vicepresidente del Instituto de Investigaciones Históricas "Juan Manuel de Rosas" hasta el golpe gorila de 1955. Su pensamiento fue evolucionando desde el nacionalismo revolucionario, plasmado en la Doctrina del General Perón, hacia posiciones claramente socialistas radicalizadas. Estos cambios ideológicos en Cooke fueron producto de las contradicciones dentro del Movimiento Nacional, del derrocamiento sangriento del gobierno de Juan Perón y del surgimiento triunfal de la Revolución Cubana en enero de 1959, que impactó profundamente en Cooke. En esta revolución, el "Bebe" comprendió la unidad dialéctica que existe entre las luchas patrióticas antiimperialistas con las tareas de emancipación social de los sectores más humildes y explotados de la sociedad.
Como máximo exponente de la heroica Resistencia Peronista, Cooke proponía una vía insurreccionalista y violenta para que el pueblo peronista proscipto y brutalmente reprimido por el "sistema neocolonial" inaugurado por la "Libertadora", recupere el poder arrebatado en septiembre de 1955. Por más que entrados los 60', en donde su diálogo con el General Perón exiliado en España, se haya tranformado en un monólogo del "Bebe", para éste, Juan Perón no constituía " un estorbo insalvable" para conquistar el poder, retomar y profundizar la Revolución Nacional peronista interrumpida en 1955 a sangre y fuego por los sectores oligárquicos y políticos reaccionarios.
Además el "Bebe" Cooke fue uno de los principales integrantes y promotores de la primera Conferencia Tricontinental de Solidaridad de los Pueblos, con la participación de 500 delegados de distintos países del Tercer Mundo. Esa conferencia se llevó a cabo en La Habana, Cuba, en 1966. El "Bebe" tambien fue un implacable crítico de la denominada izquierda tradicional, vanguardista y sectaria, que pretendía hacer "la revolución con escuadra y tiralíneas", desconectadas de la tradiciones nacionales, culturales y de luchas de sus respectivos países. Los sentimientos e identidades de los trabajadores y sectores populares son fundamenteles en toda lucha de liberación.
Cuando el Golpe de Estado del General Onganía de mediados de 1966, Cooke declara: "De ahora en más es: o régimen dictatorial burgués imperialista o gobierno revolucionario de las masas, mediante el triunfo de la guerra revolucionaria".
Cooke opinaba que "el peronismo es más que un partido. No lo disuelven por decreto ni lo amansan por intimidación". Sostenía que "queremos la libertad, y empezamos por proclamar la conciencia de falta de libertad. Llamamos a la liberación en nombre de la conciencia nacional, que es conciencia de que somos un país sin autodeterminación".
Pese a su desaparición física ocurrida el 19 de septiembre de 1968 en el Hospital de Clínicas de Bs.As., como consecuencia de una cruel y devastadora enfermedad, el "Bebe" Cooke siguió presente, luego de su muerte, en las luchas masivas de los años 70', convirtiéndose en uno de los referentes intelectuales más importantes del llamado Peronismo Revolucionario.
Entrado el siglo XXI, en Latinoamérica (a la que Cooke, como Perón y el Che, pretendían unida y liberada) se están dando bajo otras condiciones y coyuntura, una lenta pero sólida unidad de naciones sudamericanas, en donde gobiernos populares de variado origen y profundidad de cambios realizados, como la Venezuela Bolivariana comandada por Hugo Chávez, Ecuador con Correa, Brasil con Lula, la Argentina con los Kirchner a la cabeza, Uruguay con el Pepe Mujica, Bolivia con Evo Morales, la Nicaragua otra vez Sandinista que junto a la Cuba revolucionaria de los Castro, están haciendo posible los sueños de nuestros próceres y cuyos gobiernos "cada vez se parecen más a sus sociedades".

Eduardo Nicolás Canosa