viernes, 19 de septiembre de 2008

"CONMEMORACION DEL DIA DE LA INDUSTRIA"







En el Día de la Industria, la presidenta Cristina Fernández abogó por replantear la lógica del capitalismo a partir de la crisis de los mercados financieros y fijar en un modelo de acumulación de matriz diversificada y nacional para reimpulsar el desarrollo económico.
La presidenta Cristina Fernández encabezó esta noche el acto de conmemoración del Día de la Industria en la sede de la Unión Industrial Argentina.
En el acto se anunció la construcción de un nuevo predio ferial que se erigirá en los terrenos del Organismo Nacional de Administración de Bienes (ONABE), situados en jurisdicción de la Estación Buenos Aires, en la zona sur de la Capital, y en el cual se prevé realizar los actos conmemorativos del bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810. La obra conllevará una inversión de más de 100 millones de pesos.
En el acto, la Presidenta expresó que el mundo atraviesa hoy "algo más que una crisis financiera". "Es una profunda crisis de paradigmas culturales en materia económica", sostuvo Cristina Fernández. "Uno de los principales problemas es que se ha roto la lógica del capitalismo", aseguró la jefa de Estado, para agregar enseguida que "es obligación de quienes están al frente de gobiernos y corporaciones" asumir esta nueva realidad mundial.
Por eso, abogó por fijar en un modelo de acumulación de matriz diversificada y de concepción nacional para consolidar el desarrollo económico.
En otro orden, la mandataria adelantó que a través de gestiones del Ministerio de Planificación Federal e Inversiones se ha acordado el precio de la denominada "garrafa social", elemento que permitirá proveerse de gas envasado a miles de hogares que lo utilizan como principal combustible. Y también reveló que se enviarán proyectos al Parlamento para desarrollar la industria autopartista de motocicletas, "con premios e incentivos a las empresas que inviertan en el país".
Además, Cristina Fernández dijo que es necesario "ponernos a discutir en serio" gobierno, empresarios y trabajadores, acerca de cómo seguir sosteniendo el modelo de desarrollo industrial vigente "cuando empiezan las pujas sectoriales" en torno al nivel de inflación y el tipo de cambio. "No hay que tenerle miedo a los reclamos sectoriales, pero hay que articular los intereses para que haya equilibrio y cohesión social, para lograr una distribuición del ingreso más justa", aseveró la Presidenta.
Por su parte, el presidiente de la UIA, Juan Carlos Lascurain, sostuvo que "es un momento especial" para nuestro país porque "este modelo productivo que fomenta la inversión y el trabajo está enfrentando una serie de desafíos en el marco de una crisis financiera internacional sin precedentes". Por eso, pidió "no dejar resquicio alguno" por el que puedan filtrarse consecuencias graves para nuestra industria. "Es vital mantener la protección de la industria doméstica", dijo Lascurain.
El dirigente abogó por fotalecer el superávit comercial, preservar el empleo, y fomentar medidas de protección de la industria local.
Acompañaron a la Presidenta en el acto el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el gobernador de la provincia de San Juan, José Luis Gioja; el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; el jefe de Gabinete de Ministros, Sergio Massa; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el minsitro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana; el ministro de Economía, Carlos Fernández; el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; autoridades nacionales y provinciales, legisladores, empresarios e invitados especiales.












Marcha de apoyo a Evo en la Embajada de Bolivia

Dirigentes y organizaciones sociales marcharon por el microcentro porteño para apoyar al gobierno del presidente boliviano Evo Morales, ante la crisis política que vive el país del altiplano. La marcha de miles de personas que contó con la presencia de diputados nacionales y representantes gremiales, se manifestó entre el Obelisco porteño y el edificio donde tiene su sede la embajada de Bolivia en la Argentina, ubicado sobre la avenida Corrientes al 500. Allí, los manifestantes hicieron un minuto de silencio, escucharon el himno boliviano y luego entonaron el himno argentino, para finalmente entregarle en manos a la embajadora de ese país, Leonor Arauco, la solicitada en apoyo al gobierno de Evo Morales que ayer fue publicada en varios medios escritos. "Muchas gracias por el apoyo. Estoy seguro de que el presidente Evo Morales agradece este gesto de solidaridad", dijo la representante diplomática luego de recibir el documento de manos de la presidenta de la asociación de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas. La solicitada reclama "el respeto al referéndum que hace menos de un mes respaldó al legítimo presidente de Bolivia, Evo Morales, con más del 67 por ciento de los votos", y manifiesta el "apoyo al gobierno y a la democracia boliviana". De la marcha participaron los diputados Ariel Basteiro y María Victoria Donda; su par de Proyecto Sur, Claudio Lozano; el legislador nacional de Solidaridad e Igualdad, Ariel Gorbarcz; el líder de la Central de Trabajadores Argentinos, Huyo Yasky; el dirigente gremial Víctor De Gennaro; y el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado de Capital, Pablo Michelli. Además, participaron el intendente de Morón, Martín Sabbatella; el cineasta Fernando Pino Solanas; el dirigente de Libres del Sur, Humberto Tumini; el titular del Banco Credicoop y del Partido Solidario, Carlos Heller; el periodista Horacio Verbitsky. Yasky fue el único orador del acto, y pidió "juicio y castigo a los responsables de la masacre de Pando", en referencia a la muerte de alrededor de una treintena de campesinos bolivianos; en tanto que alertó sobre "un golpe de estado en Bolivia que sería el primero de un efecto dominó que podría recorrer América Latina". La diputada Donda expresó su "absoluto apoyo" al gobierno de Evo Morales, y consideró que "no hay demasiadas dudas de que hay un golpe de Estado en ciernes" en Bolivia. La titular de Madres-Línea Fundadora, en tanto, dijo que su presencia en la marcha fue para "defender la paz, pero no la de los cementerios, sino la de la justicia social para todos". El intendente Sabbatella respaldó el "proceso democrático boliviano, el compromiso con la democracia del continente y con el orden democrático en Bolivia", y expresó su "repudio a las elites antidemocráticas, racistas y violentas" de aquel país. El dirigente de la CTA, Víctor De Gennaro, sostuvo que "los que no pueden llevar adelante democráticamente sus ideas apelan a la desestabilización clara y concreta, por ejemplo, a través de la Embajada de los Estados Unidos".










domingo, 14 de septiembre de 2008

PLENARIO DE LA CAMPORA EN EL LOCAL DE CAPITAL(LA BOCA)








REUNION DE LA JUVENTUD "EN LA BOCA"



DÍA NACIONAL DE LA JUVENTUD

DÍA NACIONAL DE LA JUVENTUD....El 14 de septiembre de 2006, nuestro compañero Néstor Kirchner, firmó el decreto por el cual se envió al Congreso el Proyecto para declarar al 16 de septiembre como Día Nacional de la Juventud. La iniciativa fue impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social a través de la Dirección Nacional de la Juventud, ¿el motivo?, reivindicar la lucha de los compañeros caídos en ”La Noche de los Lápices”.LA NOCHE DE LOS LÁPICESEntre el 16 y el 21 de septiembre de 1976 se llevó a cabo un operativo de secuestro destinado a jóvenes estudiantes cuyas edades oscilaban entre 16 y 18 años. La Bonaerense del Batallón 601 a cargo del General Ramón Camps operó bajo la idea de un presunto accionar subversivo en las escuelas, buscando desarticular supuestas células guerrilleras.La excusa ideal para cometer estos terribles actos fue la marcha por el boleto estudiantil. La idea era escarmentar a esos jóvenes que militaban en la UES (Unión de Estudiantes Secundarios). No eran revolucionarios armados, su militancia estaba ligada a centros de estudiantes y al trabajo territorial en los barrios periféricos.Los cuerpos de los jóvenes asesinados nunca fueron encontrados, el pacto de silencio celebrado entre los genocidas aún no ha podido ser quebrado, pero durante los Juicios por la Verdad de La Plata, surgieron los nombres de ETCHECOLATZ, VALENTIN PRETTI y ROBERTO GRILLO. Ellos mantienen en secreto el destino de los cuerpos de los jóvenes.Éste operativo pasó a la historia como LA NOCHE DE LOS LÁPICES.LOS LÁPICES ESCRIBIRÁN PARA SIEMPRELa lucha de la juventud de aquellos años apuntaba a un verdadero cambio social donde a través de una activa participación y un trabajo solidario buscaban la unidad y la posibilidad de expresar libremente las ideas, a pesar de las diferencias con el modelo político que gobernaba el país.Por todo ello es fundamental nuestra participación, porque sólo desde el compromiso, la responsabilidad y la militancia lograremos realizar el cambio que tanto anhelamos como protagonistas activos de nuestra historia nacional.Los ideales nunca mueren, los sueños tampoco, por eso afirmamos que HOY SUS SUEÑOS SON POSIBLES.

domingo, 7 de septiembre de 2008

"PERON HABLA A LA JUVENTUD PERONISTA"

Los acontecimientos de estos últimos días, hacen prever horas difíciles en el avenir de nuestra Patria. La Juventud Peronista, está en el deber de asumir sus responsabilidades, y para ello, es indispensable que nuestros jóvenes luchadores, estén bien claros, sobre los aspectos fundamentales de esta lucha que ya lleva diez años. ¿Qué busca el Peronismo? No intentamos de ninguna manera, a sustituir un hombre por otro; sino un sistema por otro sistema. No buscamos el triunfo de un hombre o de otro sino el triunfo de una clase mayoritaria, y que conforma el pueblo argentino: LA CLASE TRABAJADORA. Y porque buscamos el poder, para esa clase mayoritaria, es que debemos prevenirnos contra el posible "espíritu revolucionario" de la burguesía. Para la burguesía, la toma del poder significa el fin de su revolución. Para el proletariado -la clase trabajadora toda del país- la toma del poder es el principio de esta revolución que anhelamos, para el cambio total de las viejas y caducas estructuras demo-liberales. Como lucha - Nuestro deber ante la masa La Juventud debe en forma definitiva terminar por organizarse, y para ello debe tener en cuenta lo siguiente: 1. Trazarse una justa línea política, a través de una organización unitaria de conducción centralizada, que desarrolle un programa político donde se contemplen las necesidades de la masa. Hay que estudiar aceleradamente sobre la realidad, los problemas -éxitos y fracasos- del análisis surgirá sin duda la justa línea política. 2. Desarrollar una clara actitud: ANTI-IMPERIALISTA; ANTI-CAPITALISTA y ANTI-OLIGARQUICA y FEUDAL LATIFUNDISTA. 3. Tener íntima relación con la masa -la táctica y la estrategia deben confundirse con la masa- no olvidar jamás que los combatientes provienen de la masa y que sin el apoyo de la misma, es imposible la labor revolucionaria. 4. Hay que trabajar con los elemento activos -elevar a los medianos y ayudar a los atrasados. Ello incrementa las fuerzas revolucionarias y posibilita tener un verdadero apoyo de base. 5. Evitar los errores llamados "de izquierda" o "de derecha". Es un error "de izquierda" cuando se realiza una crítica aguda, sin haberse realizado antes un análisis, y sin tener los fundamentos de esa crítica. Es un error "de derecha" cuando no se quiere ver el error y cuando finalmente se lo ve, no se lo critica. NO PUEDE HABER COEXISTENCIA CON LOS ERRORES. La crítica debe ser seria y fundada. Al equivocado se le debe permitir de reivindicarse. Para ello deben implantar la crítica y la autocrítica. 6. Las bases juveniles deben expresar sus opiniones. La dirección debe centralizarlas y luego de estudiadas deben volver al seno de la masa juvenil. De esta forma se establece realmente un método democrático y pueden ser establecidos y mantenidos los principios fundamentales de : UNIDADY DISCIPLINA. Los cuadros de la organización deben someterse de mayor a menor y, siempre debe aplicarse lo resuelto por la mayoría. Los grandes problemas no deben resolverse individualmente, porque ello, la conducción colectiva debe ser -con responsabilidad individual- se cometen menos errores. Consejo Final Si realmente trabajamos por la Liberación de la Patria, si realmente comprendemos la enorme responsabilidad que ya pesa sobre nuestra juventud, debemos insistir en todo lo señalado. Es fundamental que nuestros jóvenes comprendan, que deben tener siempre presente en la lucha y en la preparación de la organización que: ES IMPOSIBLE LA EXISTENCIA PACIFICA ENTRE LAS CLASES OPRIMIDAS Y OPRESORAS. Nos hemos planteado la tarea fundamental de triunfar sobre los explotadores, aun si ellos están infiltrados en nuestro propio movimiento político. LA PATRIA, ESPERA DE TODOS USTEDES LA POSTURA SERIA, FIRME Y SIN CLAUDICACION . Un gran abrazo.
5 DE JUNIO 1963
En lo profundo, el problema argentino es un problema de generaciones: la vieja generación demoliberal burguesa que puja por subsistir y la nueva generación evolucionista que anhela imponer otras formas de vivir y progresar. La decisión en esta lucha de generaciones está en el tiempo. El futuro es de la juventud y si no mediaran otros factores, la supresión biológica aseguraría el triunfo a los jóvenes. Sin embargo, hay que acelerar el proceso, porque la evolución del mundo no espera. He ahí la función de una juventud que tenga conciencia de la hora que vivimos y de la misión que le corresponde. Pocos pueblos en el mundo han alcanzado la madurez política del argentino y pocos, en su conjunto, saben como él lo que quieren, pero nunca, en la historia política argentina se ha presenciado una manifestación más monstruosa de falta de respeto a la voluntad popular, con el cinismo de afirmar que se lo hace en el nombre y defensa de la democracia. Es preciso comprender que nuestro país está viviendo horas decisivas y que, de las soluciones que se alcancen ahora dependerá el futuro que podrá ser venturoso o luctuoso, según seamos capaces de proceder con grandeza para luchar por los intereses de la Patria o no. La juventud, a quien corresponderá ese futuro, tiene también la responsabilidad de asegurarlo. Nada estable y duradero puede fundarse sobre la mentira, por eso frente al caos institucional de la República, los mismos culpables de provocar el desequilibrio y la miseria, se sienten ahora alarmados por la situación y aconsejan los mayores desatinos, sin percatarse que el Pueblo Argentino ha evolucionado lo suficiente como para que sus palabras no le suenen a sarcasmo. Esa evolución nos lleva imperceptiblemente pero de manera firme hacia la revolución y no habrá fuerza capaz de evitarla. Por el camino del Justicialismo, se ha de realizar en nuestro país el fatalismo evolutivo. Es evidente que ha terminado en el mundo el reinado del imperio burgués y que comienza el gobierno de los pueblos. Con ello, el demoliberalismo y su consecuencia el imperialismo, han cerrado su ciclo. Ante la tragedia que vive el país, ha llegado el momento en que la vanguardia de la Patria, representada por su juventud, se una y organice para alcanzar el más alto grado de preparación compatible con su misión y la grave responsabilidad que le incumbe. Para alcanzar tan alta finalidad es indispensable que la unión y solidaridad juvenil se realice en forma indestructible, con un alto sentimiento de Patria, una absoluta determinación de imponer nuestra doctrina y una firme resolución de vencer. Sólo en la fortaleza y decisión de tornarse invencibles, se puede basar la seguridad de la Liberación del Pueblo Argentino. Cuando la juventud esté unida y organizada, cuando en poco tiempo pueda ser ejemplo de disciplina peronista, se encontrará en condiciones de luchar en todo terreno y el éxito de la etapa final del proceso argentino estará asegurado. Debemos demostrar al mundo que nos observa, lo que puede la firme actitud de un Pueblo cuando su lucha está fundada en los sagrados principios de la justicia, de la libertad y de la soberanía. La Patria reclama en estos días la inquebrantable decisión de la juventud de luchar por ella. Todos sabremos cumplir con nuestro deber ante la Historia, si estamos animados de una profunda fe peronista, si realmente nos decidimos a luchar por el Pueblo y sí estamos resueltos a enfrentar cualquier sacrificio.
7 DE FEBREREO 1974
He escuchado las opiniones de los señores, y quisiera circunscribir un poco más el tema. Porque, hablando sobre generalidades, no se llega a concretar una cosa más o menos firme. El problema que nosotros estamos interesados en plantear, en primer término, es político-ideológico. En la juventud peronista, en estos últimos tiempos, especialmente, se han perfilado algunos deslizamientos cuyo origen conocemos, y que permiten apreciar que se está produciendo en el Movimiento una infiltración que no es precisamente justicialista. El Movimiento ha demorado, a lo largo de 30 años de existencia, su absoluta falta de sectarización. El Movimiento ha sido cualquier cosa menos sectario. Nosotros hemos brindado siempre dentro del Movimiento la amplitud más absoluta; pero esa amplitud tiene su límite. Es decir, nosotros no queremos poner un cartabón para que cada uno piense estricta y sectariamente lo que nosotros afirmamos, pero no podemos admitir que con ese pretexto se pretenda meter dentro de nuestro Movimiento ideologías y doctrinas totalmente extrañas y antagónicas a nuestra manera de sentir y de apreciar. Este es el problema. No escapemos del problema, porque hay que plantearlo crudamente, como es. En otras palabras, hay mucha gente que ha tomado la camisa peronista para hacer deslizamientos, no bien disimulados, hacia ideas con las cuales nosotros no estamos de acuerdo, es decir: con las que el Movimiento no está de acuerdo. Y esto se ha manifestado ya, abiertamente, en algunos sectores, llámense como se llamen. A mí no me interesa el nombre; me interesa qué hay dentro de ese nombre, y esto es lo fundamental para nosotros. No se puede organizar creyendo que esa tarea es sólo juntar gente, que bien puede estar engañada, o no estar en la realidad, o pensar de otra manera. Organizar no es juntar gente; es aunar voluntades conscientes con una finalidad, es decir, con un objetivo. Cuando digo voluntades conscientes, quiero decir hombres a los cuales se les haya dicho "Nosotros queremos esto. ¿ Lo quiere usted también? Venga con nosotros". "¿No quiere usted esto? Allá usted". Nosotros, durante treinta años, hemos venido haciendo esto. Claro que hemos soportado dieciocho años durante los cuales, primero, nos quisieron destruir por el terror, fusilándonos; después nos quisieron absorber engañosamente, para asimilarnos a otras cosas que nosotros nunca hemos querido. A continuación, nos quisieron dividir. Otros emplearon las tres cosas juntas. Ninguno de los cuatro métodos les permitió sacar la menor ventaja sobre el peronismo; pero ahora hemos llegado a un momento en que todos gritamos las mismas cosas, aun cuando todos no tenemos las mismas intenciones. Eso es previo a cualquier organización. No interesa lo que se grite; interesa lo que se siente y lo que se piensa, y también lo que se hace, que no siempre es confesable. Entonces, a eso debemos ir, antes de tratar el problema de la organización o de lo que debemos hacer. Debemos dilucidar este asunto, como ya lo planteé en otra oportunidad. La juventud, como todos los demás argentinos, tiene derecho a pensar y a sentir como le parezca. Este es un derecho inalienable del hombre dentro de la democracia, que es lo que defendemos. Lo que no puede ser es que nos estemos tirando la suerte como entre gitanos: decimos que somos una cosa y a lo mejor somos otra. Esto hay que plantearlo descarnadamente. Si no lo planteamos de esa manera, y seguimos así, en tropel y entreverados, las cosas no podrán ser buenas ni ahora ni más adelante. Aquí hay que trabajar hasta alcanzar una unidad de criterio, descartando todo aquello que no convenga a es finalidad. No se obliga a nadie a estar en el movimiento peronista. A la juventud, en fin, la queremos toda y a todos. Sabemos el mérito que tienen en el trabajo y en la lucha que han realizado. No, eso no lo niega nadie, ni lo puede negar. Eso ya está en la historia. Hay héroes y hay mártires, que es lo que se suele necesitar en esta clase de lucha. Pero eso ha sido en la lucha cruenta, que ya ha pasado. ¿Por qué nos vamos a estar matando entre nosotros? ¿Para seguir diciendo que somos valientes? Esto es una cosa que no es difícil de comprender. Después de la guerra de los treinta años, Federico el Grande debía desmovilizar su ejército, pero se dijo: No. Un ejército que ha guerreado durante treinta años yo no lo quiero en Alemania; y lo mandó a Río Grande do Sul. Aquí vino a parar ese ejército desmovilizado, y no tardó mucho tiempo en comenzar a hacerle la guerra a los brasileños en San Pablo y Río Grande, que se llamó la Guerra de los Farrapos. Pero aquí tenemos que cambiar la modalidad ; no podemos seguir pensando que lo vamos a arreglar todo luchando, peleando y matándonos, Ya pasé esa época; ahora viene otra. Los que quieren seguir peleando, bueno, van a estar un poco fuera de la ley, porque ya no hay pelea en este país, Hay pacificación, que es la base sobre la cual nosotros hemos armado todo nuestro quehacer y hemos fijado nuestros objetivos, para pelear, si hay que pelear, yo decreto la movilización y esto se acaba rápidamente; convoco a todos para pelear, y van a pelear organizadamente, uniformados y con las armas dela Nación. Pero no es eso en lo que estamos. Con eso no vamos a hacer sino echar al país un paso más atrás de lo que está. Para dar pasos adelante tenemos que hacer primero la pacificación, después el ordenamiento. No interesa cómo. Yo no quiero que sean todos justicialistas en el país, no convendría que así fuera. El Justicialismo está demostrando con muchas acciones que se da cuenta, de que es necesario una oposición que, de cuando en cuando, le pise los talones y le haga realizar lo que hay que hacer. Eso lo comprendemos porque no es de esta época, sino de todos los tiempos. Por eso quiero dejar bien sentado que el problema a resolver en este momento, antes de pensar en una organización, es ver quién es quién, quiénes constituyen el Justicialismo dentro de la juventud y quiénes no. ¿Qué vamos a hacer? No los vamos a juntar a todos mediante artificios, que no van a ser reales porque va a haber muchos que se metan diciendo viva Perón y están pensando que se muera Perón. Ustedes comprenderán que esto no puede ser; hasta es una falta de ética política. En el país no se ha dado nunca el fenómeno de la infiltración política. Es la primera vez que se da en la historia de la República Argentina esto de gente que se infiltra en un partido o movimiento político con otras finalidades que las que tiene dicho movimiento. Ha sido inteligente que nunca lo hayan hecho, porque esto no puede tener éxito desde que va a llegar un momento en que se los va a descubrir y se les vendrá la estantería abajo. Es una cosa natural que no suceda, y no sé dónde puede haber ocurrido; pero acá está sucediendo. Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo; si no, pasarán cosas verdaderamente aberrantes, como un grupo de peronistas que se opone a que se sancione al terrorismo. Entonces, ¿están en el terrorismo? El peronismo no está en el terrorismo; por lo tanto, el peronismo está contra el terrorismo, porque es el Partido del Gobierno, el movimiento del Gobierno. ¿Cómo se puede conciliar una cosa con otra? ¿Cómo se puede estar en el gobierno y no dar los medios indispensables para que él se pueda defender? ¿Qué quieren: que el Gobierno caiga? Es decir, hay cosas que verdaderamente no se pueden explicar. Antes de pensar en una organización, hay que pensar que sea realmente una organización, y no una bolsa de gatos que dentro de poco empiecen nuevamente a mostrar las uñas. Por ello, es necesaria esa purificación. Aclaremos bien que muchos de ellos no saben lo que piensa o qué es el Justicialismo y, al no saberlo, se podrán fuera de él, sin darse cuenta. Sacan solos los pies del plato. Muchos otros, en cambio, lo hacen inconfesablemente, con una finalidad distinta de la nuestra. Esos arrastran a mucha gente. En todas las fracciones políticas siempre existen los que con gran propiedad han sido llamado "idiotas útiles", que, sin saber, se incorporan detrás de una tendencia que a lo mejor es totalmente la inversa de lo que ellos quieren. Son idiotas, útiles para los otros. Por eso digo que la juventud tiene en estos momentos un problema; el mismo que tenía hace cuatro meses cuando yo la reuní y les dije: "Muchachos, tienen que organizarse". Les aclaré: cuidado, organizarse no es juntar gente ni poner engañados detrás de un dirigente que a lo mejor merece todo, menos ser dirigente". Lo mejor que debe tener un dirigente es su conducta. Un dirigente que está diciendo una cosa y queriendo hacer otra es el peor dirigente que puede haber, porque en medio de todo es un estafador; un estafador de la fe de los demás. En esto, si no se tiene bien claro quién es quién, no se puede realizar una organización. En estos momentos, la masa no tiene problema si el problema está exclusivamente en el horizonte directivo. Por lo tanto, es un problema de los dirigentes, y éstos ¿qué deben hacer? Decir quién es quién. Decir quién es quién ya es mucho más fácil. Además de esto, deben decir qué es lo que quieren. Porque han tenido hasta la imprudencia -dentro de su mala intención- de comunicar abiertamente lo que ellos son y lo que quieren. Lo venimos viendo. Tengo todos los documentos y, además, los he estudiado. Bueno, ésos son cualquier cosa menos justicialistas. Entonces, ¿qué hacen en el Justicialismo? Porque si yo fuera comunista, me iría al Partido Comunista y no me quedaría ni en el Partido ni en el Movimiento Justicialista. Quiero dejar sentado que nosotros debemos ir pensando en aclarar este punto; si no, es inútil que nos organicemos, porque vamos a juntar gente engañada, y aquí la que queremos es juntar gente que esté plenamente convencida de nuestra doctrina y de nuestra ideología. Esos son los que sirven los otros, no. Al que va engañado y al que va con una segunda finalidad no hay que organizarlos; a ésos hay que dejarlos que sigan así como están, hasta que se vayan. Pero el problema está en el horizonte directivo, es decir: los dirigentes. Para mí, la falla de organización que se ha hecho en la juventud está, precisamente, en los dirigentes, y hay que acordarse de que las organizaciones no valen tanto por el número de sus adherentes como por la calidad de sus dirigentes, y si nosotros los justicialistas, pensamos que esos dirigentes pueden ser de otra tendencia y no del justicialismo, no puede haber para nosotros peores dirigentes. Los he escuchado a los muchachos, y estoy de acuerdo con todos ellos, pero para un proceso ulterior. Antes tenemos que dilucidar ese asunto: ¿Somos o no somos justicialistas? ¿Estamos en el Justicialismo, o estamos en alguna otra cosa que no es precisamente el Justicialismo y que no la critico? Cada uno puede, pensar lo que quiera, pero tiene que colocarse en el tablero político, allí donde le corresponde estar, y no meterse a hacer enredos entre los otros que no piensan como él. Para mí éste es el concepto. Un profundo conocimiento de la situación me ha llevado a esta conclusión. Antes de organizamos, tenemos que pensar -la masa ya sabemos lo que es- en el horizonte directivo. Quién es quién en ese horizonte. No interesa que represente mucho o represente poco; para mí, un malvado, aunque represente mucho, es mucho peor que uno bueno que represente muy poco. Así es como veo yo el problema político. Prefiero un dirigente honesto que tenga diez detrás de él y no un deshonesto que tenga diez mil, porque ese es el que me va a derrumbar a la larga. Este es el problema, muchachos, sobre el que hay que pensar y sobre el que hay que empezar a trabajar poco a poco. No creo que todavía debamos empezar a hacer, porque la organización es la herramienta, como muy bien ha dicho el compañero: se hace para realizar un trabajo, no para realizar todos los trabajos. Cada organización tiene una finalidad, desde que es instrumento. No le vamos a dar a un dentista una pala, ni a un jardinero un escalpelo, porque no les van a servir. Tenemos que hacer una organización para lo que debemos realizar. Esa organización ha de ser para la Reconstrucción Nacional, en primer término, y para la Liberación Nacional, en segundo término. No queremos liberar ruinas; queremos liberar una nación. No queremos liberar un cadáver; queremos liberar un ser que trabaje y se desenvuelva. En estos momentos, no podemos hablar todavía de liberación. ¿Liberación de qué, si todo lo tenemos hipotecado? Un país que debe siete mil quinientos millones de dólares, al exterior, y tres billones de pesos en lo interno, ¿no creen ustedes que es un país hipotecado? Primero tenemos que liberarnos de esa hipoteca, y cuando lo hayamos hecho, debemos poner al país en pie y marchar hacia sus grandes destinos. Sin eso, ¿para qué nos queremos liberar? Compañeros: Este es un asunto que debemos pensarlo muy seriamente. Todos esos que hablan de la tendencia revolucionaria, ¿qué es lo que quieren hacer con la tendencia revolucionaria? Yo sé que hay muchas fallas, ¿pero en qué gobierno no hay fallas? Sé que hay muchos que no sirven, pero no los puedo echar porque hay una ley que no me lo permite. Esa ley de prescindibilidad, que se pidió, ha permitido sacar a mucha gente que, como decía el compañero, hasta hace poco eran gorilas. No sé si lo seguirán siendo, porque ahora hay muchos gorilas que se han afeitado. El proceso que estamos haciendo lo hemos llamado de Reconstrucción; pero al decir Reconstrucción no queremos decir arreglar sólo las casas, la economía o la industria, sino también los hombres. Es cuestión de estar en contacto con ellos para darse cuenta de cómo han quedado. Lo difícil es conseguir los mejores, porque el hombre bueno no se viene a ofrecer. El que lo hace, generalmente, no lo es. Al hombre capaz hay que ir a buscarlo a su casa. Todo ese trabajo es de Reconstrucción. Por eso, muchachos, antes de terminar esta charla de hoy, les pido que para la próxima reunión piensen -y así tratamos el asunto del horizonte directivo, que es lo que nos interesa, porque es el verdadero problema que existe en este momento-, piensen en quién es quién. Eso es lo que necesitamos saber, pensando que más vale un buen hombre al frente de cinco -como ya lo he dicho- que uno malo al frente de cinco mil. Yo me quedo con ese que está con cinco y no con aquel otro que tiene cinco mil.
8 DE SEPTIEMBRE 1973 Los otros días -dijo Perón- me encontré con unos muchachos y me dijeron hay que hacer esto, hay que hacer lo otro, y entonces yo les dije: "Si ustedes quieren hacer igual que hace Allende en Chile, miren como le va a Allende en Chile". Entonces hay que andar con calma, no se puede jugar con eso porque la reacción interna y apoyada desde afuera es sumamente poderosa y aquí todavía esto no se ha revelado en la historia; porque todavía hay tipos debajo de las rejas de un puente mirando cuando pueden salir; y ustedes saben cuando llaman a esos locos cómo lo agrandan. Entonces, nosotros tenemos que ponerle a ese intento un poder político muy cohesionado y muy fuerte, pues solamente así puede evitarse que caigamos en nuevas deformaciones como las que han pasado en estos dieciocho años. Es decir, que este ramo no está por desollarse todavía. No nos hagamos ilusiones, ya demasiado se han hecho, hasta alcanzar esto y cualquier otra. . Quién sabe si la podemos salvar de la misma manera que hemos salvado esto. Los ingredientes de la revolución son siempre dos: sangre y tiempo. Si se emplea mucha sangre se ahorra tiempo, si se emplea mucho tiempo se ahorra sangre; eso es lo único que podemos decir, pero siempre es una lucha. Que yo sepa, han quedado en gastar tiempo y no sangre inútilmente. Porque, ¿qué hubiéramos obtenido?, algo más que lo que hemos obtenido en una guerra civil, hubiéramos destruido el país, etc. Y después, ¿con qué hacíamos la guerra civil, muchachos? No hay que hacerse ilusiones; esto se hace con realidades, no con ilusiones. Hay que pensarla muy bien, hay que pensarla muy bien. Los consejos que le di a Allende no los ha cumplido y así le va, cómo le va, pobre. No es cuestión de sentirse que uno quiere hacer esto o que uno quiere hacer lo otro, la cuestión es hacerlo y hacerlo bien. Hay que pensar que del otro lado hay una voluntad contrapuesta, que también tiene fuerza, y no es cuestión de atropellar con la cabeza porque se rompe la cabeza, ¿saben? ¿Qué es lo que les está pasando en Chile? Lo que les ha pasado en muchas partes. En cambio, los peruanos, van más "tanteaos", van más despacio, no se han apurado. No hay que apurarse, total, hay tiempo. ¿Cuántos años tendrá la política por delante?. . . Vaya a saber. En esto, nosotros tenemos que pensarla y pensarla muy bien. Por eso para mí el problema fundamental de la juventud es organizarse; no está organizada. No está organizada porque se da el ejemplo que sale una juventud y atrás sale otra juventud en contra de la que está adelante. No, no puede ser, eso no puede ser. En la juventud -continuó Perón- no debe haber nada que no esté en un entendimiento, por lo menos de la misión que deben cumplir. Porque si están divididos, ¿qué van a hacer ? Van a llegar, sí, van a tomar la manija, pero no van a poder dar vuelta porque va a venir otro que les va a dar una patada si se pone a dar vuelta. Se dan cuenta ustedes que ésta es una cosa que en la acción del desarrollo o en el acopio de la fuerza política indispensable hay que andar con mucho tino. El tino es orgánico, hay que organizarse. Por eso yo les había conversado a algunos muchachos sobre la necesidad de hacer un congreso donde no falte nadie, que entren todos los representantes, pero que sean representantes fehacientes. Hasta ahora ha habido muchas representaciones de grupo que no las conozco. Claro. . . no me dejo pasar; porque en política hay que dejarse engañar, con tal que a uno no lo engañen. Hay que dejarse engañar, pero todo lo que reluce no ha sido oro, Yo sé bien eso. Tampoco, en fin, es verdad todo lo que se dice, ni son justas muchas otras cosas. Yo he visto, por ejemplo, que atacan a la organización sindical. Eso es injusto; la organización sindical no ha actuado porque yo le he dicho que no actúe. Ellos han cumplido perfectamente la orden que yo les he dado. ¿Para qué iban a actuar? ¿Para destruirse, ocupar fábricas y poner las organizaciones para que las interviniera la dictadura militar? Eso, que está bien organizado es mejor conservarlo y ellos se han mantenido así porque yo les he dado la orden de hacerlo. De la misma manera, hay sectores donde se ha procedido de otro modo porque ha convenido hacerlo así. Y eso que nosotros hemos manejado una masa inorgánica durante unos dieciocho años. Es muy fácil conducir un ejército donde va todo organizadito, pero la masa inorgánica no es tan fácil; es difícil, se presta a un sinnúmero de cosas. Ustedes, la juventud, deben persuadirse de esa necesidad; habíamos hablado, se puede hacer un congreso y allí si quieren se pegan adentro, pero después salen de acuerdo, eso es lo importante. Sabemos que es una cuestión que todo el mundo va a hacer lo que todo el mundo quiere. Cada uno puede tener su idea, pero teniendo un objetivo común; eso hay que encaminarlo por un camino o por otro, pero ir sobre el objetivo es la base orgánica. El peronismo -dijo luego- no se ha destruido en estos dieciocho años: primero nos trataron de romper por el terror, fusilaron una punta de gente, masacraron a otros. Bueno, se aguantó. Después hubo quien quiso asimilarnos, incorporarnos; también le fue mal. Pero -agregó- el peronismo sigue en pie, sigue firme y se afirma cada vez más porque frente a eso es como más se afirma. Cada uno de los sectores nuestros debe de tener una misión y de eso hemos conversado tantas veces. Indudablemente que dentro de esa misión cada uno cumple con el menor sacrificio posible. Yo no soy partidario de emplear el sacrificio, más bien la inteligencia que impide, y evita el sacrificio inútil, es decir, actuar inteligentemente. La juventud es la que hace la lucha activa. Las formaciones del Movimiento fueron para eso. La organización sindical -siguió el general Perón- tiene su sector, que en este caso consiste en mantener su organización que era para nosotros decisivo. No hay que olvidarse, muchachos, que la juventud hizo el 17 de octubre, pero fue la juventud de los sindicatos la que hizo el 17 de octubre. La otra juventud estaba contra nosotros; esos salían todos los días a tirar piedra contra nosotros en Trabajo y Previsión; yo cuerpié una piedra ahí y era la juventud de la clase media y los universitarios que desde un principio no estuvieron con nosotros; en cambio la juventud sindical sí se organizó y esa fue la que hizo el 17 de octubre. Claro, esto ha cambiado mucho porque también se han ido abriendo paso la verdad y la razón y, por otra parte, el tiempo nos ha ayudado. Lo que quería conversar -añadió- es si podemos organizar un congreso que dure unos cuantos días para emparejar un poco las causas; ya estamos en condiciones de hacer un trabajo de conjunto con los dirigentes, porque en las otras fuerzas se realizan los congresos, pero en la juventud, no. La juventud está todavía más, diremos, fragmentada. Porque después yo veo o escucho que alguno de ustedes protestan por algunas cosas, pero son cosas resueltas por los congresos partidarios y eso es palabra santa Lo que hay que hacer es participar de esas decisiones en conjunto, porque no es el caso de no participar y después protestar de afuera; eso no tiene ningún valor. En el Movimiento -dijo seguidamente- que se está institucionalizando realmente van a ser representaciones fehacientemente elegidas. Pero elegidas por las bases, no por los dedos; eso no cuadra en esta época. Podría ser posible en la lucha, porque no se podría estar haciendo elecciones mientras se estaba peleando, pero ahora ya sí. Ahora hay que ir creando la institución, la institución que da el orden y da la permanencia, la estabilidad. No se puede actuar como estamos actuando, sobre todo el sector juvenil, que está todos los días empezando una cosa nueva; es decir, como hacen los locos, que todos los días se levantan y empiezan una cosa nueva; eso no es constructivo. Hay que crear ya una línea dentro de una posición, que es la que ustedes elijan; no es tampoco la posición que viene de afuera; entonces sí, frente a las demás ramas del Movimiento, ustedes pueden hacer valer su opinión; pero si no están representados. . . Por ejemplo, la fórmula; sé que algunos muchachos de la juventud no están de acuerdo con la fórmula que ha salido, pero ha salido de un congreso que está formado por los dirigentes y que han venido en representación de todas partes; además, todos los diputados y senadores que fueron electos. Esos hombres tienen representación; esos no vinieron porque Dios quiso. Que habrá habido algunas anormalidades y anomalías, sí, pero. . . no se pudo hacer de otra manera; el tiempo de que se dispuso para todas esas cosas no dio tanta margen como para elegir lo impecable; se eligió lo mejor que se pudo. Indudablemente que cuando ese congreso resuelve una cosa, nosotros todos tenemos que acatarla. Yo no he tenido ninguna intervención, porque no he querido arrimarme ni a los congresos, ni a nada de eso; que resuelva el Movimiento. Hemos empezado con eso y tenemos que seguir con eso. En ese congreso también había hombres de la juventud; los diputados que tienen ustedes han estado en el congreso y ellos han resuelto; ha salido por aclamación eso. Ahora que me digan ustedes que se ha trabajado, bueno. . . en todos los congresos se trabaja una cosa o se trabaja otra, pero. . . ustedes no serán mancos para trabajar. Es inútil protestar después que se han hecho las cosas y uno no ha tenido la decisión que hubo de haber tenido para hacer la discusión dentro de los órganos correspondientes. Pero eso, todas estas cosas indican que hay una indudable falta de organización; nada de esto puede pasar si hay organización. Jamás he obligado a nadie a pensar de una manera determinante. Tenemos, sí, una ideología y una doctrina, dentro de la cual nos vamos desarrollando. Algunos están a la derecha de esa ideología y otros están a la izquierda, pero están en la ideología. Los de la derecha protestan porque estos de la izquierda están y los de la izquierda protestan porque están los de la derecha. Yo no sé cuál de los dos tiene razón en la protesta, pero ésa es una cosa que a mí no me interesa. Me interesa que exista un Movimiento que sea multifacético, que tenga todas las facetas que un Movimiento debe tener. Esto no es un partido político; en consecuencia, no puede ser ni sectario ni excluyente. En política todos tienen que tragar un poco el sapo, pero yo no; yo hago aquí de padre eterno. La misión mía es la de aglutinar el mayor número de gente posible. La política tiene esa técnica: acumular la mayor cantidad de gente proclive o pensante hacia la finalidad y los objetivos que nosotros perseguimos. Todo el que piensa y sienta así, ahora, mañana o pasado, bien hecho. Dentro de eso hay distintas posiciones; a mí se me presentan todos los días. "Que éstos son traidores y los traidores son los otros", y yo siempre les digo lo mismo. Todo el que viene dice: "Nosotros tenemos razón". Tal vez sí, pero como yo no soy juez ni estoy para dar la razón. . . yo estoy para llevar a todos, buenos y malos, porque si quiero llevar sólo los buenos voy a quedar con muy poquitos, y en política con muy poquitos no se puede hacer mucho. Es decir, que esto tiene una hermenéutica de la cual no se puede salir, porque si no al final fracasa. Hay otros que tienen otra misión, bueno. . . que la cumplan ellos. Esta es mi misión, como digo, es la más ingrata de todas, porque muchas veces llega un tipo al que le daría una patada y le tengo que dar un abrazo. Pero la política es así, es un juego de utilidad, tolerancia y paciencia. Pero ¡qué paciencia que hay que tener! Y si no, no hay que meterse en ésta. Por eso, muchachos, yo creo que lo que la juventud tiene que hacer, en mi concepto, es un trabajo que no ha hecho, que es el de buscar de conformar una organización que los prepare de la mejor manera para la tarea que van a tener que realizar. Porque, en este momento, si yo les dijera que pueden empezar ya a actuar, les diría una macana porque no conviene que empiecen a actuar. Ustedes tienen una actuación política, pero no puedo entregarles yo la cosa pública y decir: muchachos, manejen esto. Si nosotros, con la experiencia que tenemos, con el conocimiento profundo que tenemos, estamos muy dudosos para hacer cualquier cosa, es porque hay que ver cómo está el país. Este es un Estado que ha sido destruido, han comenzado por destruir al hombre. Esa generación del medio está destruida, es una generación de amanuenses y esta tarea que hay que realizar no se puede realizar con amanuenses, sino realizarla con hombres que tengan iniciativa y dispongan las cosas que hay que poner; ahora no es tan fácil hacerla. Lo que le pasó a Debenedetti: Debenedetti es un primario, se encontró con que en la Municipalidad no había más que jefes y las calles sucias y él creyó que esto era como en la época nuestra que fue intendente: con un poco de manija atropelló y se dio contra la pared. Es decir, cuidado con eso; uno tiene el sentido y el sentimiento primario, pero hay que calificarlo con un poco de la experiencia y la ductilidad en la acción y eso es lo que ustedes tienen que aprender. ¿Nosotros qué les podernos dar?, esa experiencia. Ustedes, todos los demás valores que quieran. Dios me libre si a nosotros se nos ocurre hacerlos actuar a ustedes arrancándolos verde. Es ponerlos en el fracaso a todos. Yo muchas veces recibo algunas cosas que me mandan, en general críticas de una cosa, críticas de otra, de los muchachos, de la gente, con la más buena intención del mundo. Pero. . . dicen que el camino que conduce al infierno está empedrado de buenas intenciones. Aquí, además de una intención, hay que tener las formas de ejecución que son indispensables. Nosotros sabemos a qué finalidades debemos llegar, pero hay que hacerlo con ¡cuidado! Este es un asunto sumamente frágil. Es como cuando uno está manejando una terracota y la está modelando; cuando le hacen así se corta todo o se rompe. Esta es una cosa en la que, además de un pensamiento claro, hay que tener tacto. El tipo que no tiene tacto, se quema. En esto es igual, la cosa es no quemarse. Por eso, todo esto hay que aprenderlo. Ahora que hay que hacerla, sí, hay que hacerla, pero hay que hacerla "piano" y bien hecha. En estos momentos nosotros, por ejemplo, hemos recibido el gobierno en una situación difícil. Claro que no hemos podido entrar a la tremenda. Los muchachos que actuaron, tanto en el primer gobierno como este otro que está ahora, han tenido que tolerar muchas cosas; entonces hay vacío de poder. El gobierno es débil y lo han atacado por un lado como por el otro. Si nosotros hubiéramos llamado a los militares y hubiéramos metido leña como la dictadura. ¡Ah, de nuevo la tiranía! Entonces no hay que dar ni para un lado ni para otro y trabajar con calma, firmemente, con paciencia. La juventud, que normalmente es impaciente, es la que más debe acopiar paciencia. Lo que yo le puedo asegurar es que en este grave problema que nos encontramos, con una generación en la que hay un gran vacío, porque esa generación de amanuenses que ha actuado dieciocho años en el Estado, eso no sirve ni para Dios ni para el diablo, eso no se puede utilizar. Son hombres que no tienen valores para ser utilizados; nosotros no empezamos a emplear mucho. No va. Sin embargo, hay que hacerlo y hay que hacerlo con muchos de ellos. Lo que yo les puedo garantizar es que en dos o tres años este problema puede ser solucionado. Y pueden ustedes encontrar la nueva generación que ha de hacer el verdadero trasvasamiento generacional. Empezar desde ahora, y desde abajo ir poniendo un hombre de gran experiencia y un muchacho al lado, para que se vaya haciendo, para que se vaya formando, que vaya adquiriendo experiencia, y algunas mañas también va a adquirir de los viejos, pero todo eso le puede ser de utilidad. Es decir, no jugarse en una aventura generacional y que puede conducir a un desastre en el que ustedes mismos se van a matar unos con otros, como ya han empezado algunas veces a hacerlo. Eso es lo que hay que evitar. Hay que ir creando los seguros y reaseguros necesarios para que la juventud sea verdaderamente una juventud de emergencia, pero en su momento. No es ninguna ganancia apechugar un problema como el que se está ventilando en este momento. Por otra parte, el error muy grande de mucha gente, entre ellos de mi amigo Salvador Allende, es pretender cambiar los sistemas. El sistema es un conjunto de arbitrios que forman un verdadero cuerpo; eso es el sistema y a nadie se le ocurra cambiarlo. Si yo tengo que cambiar la casa, no se me ocurre agarrar la casa y levantarla. Empezaría de a poco por llevar los ladrillos. Entonces lo que hay que cambiar, paulatinamente y con prudencia, son las estructuras que conforman el sistema. Algunos quieren pasar de un sistema a otro sistema. El sistema no se cambia. El sistema va a resultar cambiado cuando las estructuras que lo conforman y desenvuelven lo hayan modificado. ¿Y cómo se modifica eso? Dentro de esta actitud nuestra, hay un solo camino, que es la legislación. No es de ninguna manera constructivo el romper un sistema. La Unión Soviética rompe un sistema y creo otro hace 66 años -a pesar de que lo han ayudado todos, y en la tecnología ha ido adelante- y tiene que ir Brezhnev a pedir ayuda a los EE.UU. ¿Qué quiere decir eso? Los países que salieron de la guerra hace 27 años, por ejemplo, Alemania, de la que no había quedado nada, hoy es el país más rico de Europa, con el sistema más apropiado de toda Europa. La legislación alemana sobre la cuestión social es magnífica, porque han hecho un Estado moderno donde el esfuerzo es mancomunado. Lo mismo pasa en Francia. Pero todo eso se ha hecho en veintitantos años de trabajo y de modificación de las estructuras. Mi consejo para la juventud: buscar la organización, porque ustedes no tienen una organización, aunque crean que sí. Todas estas pequeñas divisiones, en cuanto se produce la menor fricción, ya están a los palos entre ustedes. Eso no puede ser. Cuando hay una organización bien fuerte y bien hecha no hay quien pueda provocar una cosa violenta o catastrófica en los sectores de una juventud que tiene un mismo objetivo y una misma misión. En eso, no están organizados. La organización tiene que ser cohesionada, firme y que asegure la estabilidad: no puede haber ningún fenómeno dentro de la organización que la destruya. Yo sé que ustedes desprecian mucha gente de nuestro Movimiento, pero es gente que ha cumplido una finalidad. Tan así es: ¿hemos ganado o hemos perdido? Ustedes, que dentro de dos o tres años son los que van a tener la responsabilidad total, van a tener que poner las barbas en remojo. Ustedes han sufrido; la escuela de la formación de los hombres es el sacrificio, no la "dolce vita". Yo siempre digo que el hombre que escapa a su destino no debiera nacer. El que no tenga una causa para servir en su vida, no debiera nacer; es el único paso para justificar la vida. No debería haber un hombre que no tuviera una causa para servir. Todo esto conforma lo que yo llamo organización. Esta gente se ha ido, ha dejado todos los puestos inamovibles. No se los puede echar, porque tienen leyes de estabilidad. El Congreso tiene que estudiar todos esos problemas, pero no quiere porque no es político dejar sin efecto una ley de estabilidad. Hay que darse cuenta que esa ley de estabilidad protege a todos los gorilas que han quedado. Nosotros trataremos de dejarle todo eso resuelto a ustedes. A mí me basta con saber que hay grupos. El Partido Peronista femenino como el masculino ha sido manejado durante dieciocho años por gente que ha cursado las escuelas políticas. La juventud debe detenerse en esto. Los delegados del Partido Peronista y los delegados del Partido Peronista femenino yo los quiero elegidos por los votos y en las organizaciones sindicales igual. A mí me dejan de grupos. ¡A elegir! ¡A elegir! Es la organización la que nos va a dar los módulos de acción para cada una de esas finalidades sociales y políticas. Haremos un ministerio de la Juventud y del Deporte. En la calle Córdoba tienen un piso a disposición de ustedes para que puedan trabajar y puedan moverse. Yo les dejo la iniciativa y ustedes empiecen a trabajar.
Juan D. Peron

lunes, 1 de septiembre de 2008

SE PRESENTO EL PROYECTO DE CUPO JOVEN EN DIPUATADOS

Esteban Concia en la presentación en la Cámara de Diputados de la Nación
Cupo para jovenes en la listas, un grupo de diputados y dirigentes juveniles lanzaron el proyecto.
El jueves 28 de agosto se realizaró la presentación oficial del Proyecto de Cupo Generacional en el Salón 'Delia Parodi' del Honorable Congreso Nacional, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ante un auditorio colmado por en su gran mayoría por jóvenes Fueron parte de la presentación el Diputado de la Nación , Dr. Eduardo Leonel Galantini; el Asesor de Secretaría General de la Presidencia y Secretario Político del Movimiento de Unidad Popular (MUP), Lic. Esteban Concia; las diputadas nacionales por el Frente para la Victoria , Dra. Gloria Bidegain, el escritor y autor del Proyecto de Cupo Generacional, Dr. Francisco González Cabañas y Ariel Greco, Referente de La Jotapé , Mar del Plata.
El proyecto que centralmente propone modificar el art. 60 de la ley 19945 y así obligar a que las respectivas listas de los partidos políticos estén compuestas por al menos un menor de 40 cada 5 candidatos. Hoy en día, en la Cámara de Diputados de la Nación por ejemplo solo un 10% de sus integrantes es menor de 40 años. La Mesa de Promoción de la ley de Cupo Generacional compuesta por los jóvenes dirigentes políticos Francisco Cabañas, Esteban Concia y Ariel Greco considera esta presentación como parte de un movimiento que se está llevando adelante en todo el país. Por caso, el proyecto ya ha sido declarado de interes legislativo en 30 municipios bonaerenses y proximamente será llevado adelante en la Camara de Diputados de la provincia de Buenos Aires a través del diputado sciolista Martin Ferre.La diputada kirchnerista Gloria Bidegain remarcó que "este proyecto es importante y además es desde el peronismo que lo tenemos que llevar adelante porque es nuestro movimiento el que ha permanentemente planteado la importancia de la juventud en los procesos políticos, y fueron jóvenes los que dieron el mejor ejemplo de lucha por una patria justa en los momentos más díficil de nuestro país, fueron jóvenes en la resistencia peronista, fueron jóvenes en los ´70 y por eso es un sector para clave para nuestro movimiento".Por su parte Esteban Concia remarcó que "más allá de que la ley de cupo salga o no con la presentación del proyecto lo importante es que se abrió una discusión acerca de los jóvenes, la política y el modelo de país algo impensado en la cultura menemista de los ´90. Hemos discutido esto con más de 5 mil jóvenes en todo el país y lo que estamos haciendo no es más que poner en práctica lo que nos pide el presidente del Partido Justicialista Néstor Kirchner que es la promoción de una nueva camada de jóvenes que quieran sumarse y profundizar el modelo de país que nació en el 2003 cuyo sotenemiento depende en gran parte de constituir una fuerza capaz de entender y practicar la política para la transformación social en beneficio de las mayorias y no la política como administradora de los intereses de los grupos económicos tal como funcionaban los gobiernos anteriores".Por su parte el jóven escritor y autor del proyecto Francisco Cabañas destacó que "el cupo joven es una reivindicación y el reconocimiento jurídico legislativo de una la cuestión elemental y natural como es el momento generacional. Esta comprobado que el cupo femenino finalmente fue útil para fortalecer la inserción de la mujer en lo público y en ese sentido con esta ley para menores de 40 fortalecemos algo que ademas el pueblo pide a gritos que es la aparición de una dirigencia vinculada al pueblo y no políticos profesionales".